martes, septiembre 04, 2007

Cronopia




Hace rato que vengo con la típica incertidumbre del "qué leo ahora?"

Típica para mi que soy una enferma y todo tiene una particular forma de ser en mi vida.

Siempre es un tema la lectura conmigo. Adoro leer, es algo que me llena por completo. Pero depende tanto de mi estado mental que ya no es ni gracioso. Hay etapas en las cuales no puedo leer en lo más absoluto, tengo tantas cosas en la cabeza -cabeza que no para ni en maldito segundo, I wish it would- que leo quizás una página y tengo que retroceder porque no tengo ni idea de lo que leí.

Después está el tema del duelo. Si, como lo leyó. Cuando termino un libro es una sensación rarísima -y acá no me siento tan de otro planeta porque conozco gente a quien le pasa- leo la última frase y quedo un ratito colgada mirando la página. Lo cierro y ahí tildo del todo. Supongo que el momento de reflexión luego de terminar un libro es algo que nos pasa a todos. Pero a mi me pasa lo mismo que me pasa con una buena película, estoy días pensando en el libro y en lo que leí. Por eso se me hace casi imposible terminar un libro e inmediatamente empezar otro. Es raro que lo haga. Hay como un cierto período de luto que precede a la tristeza de haber terminado el libro que tanto disfruté.

Superadas esas etapas venía hace rato con la diyuntiva entre leer alguno que tenga sin leer still, comprarme uno de Michel Houellebecq -los dos que leí son geniales y me quedé con ganas de más- o leer Rayuela again.

Pau escribió un post en su bloggie sobre la postergada lectura de Rayuela que venía experimentando. Y en ese momento me decidí por mi Julito que tanto adoro.

Lo que me sucedió en el pasado con Rayuela fue lo siguiente:

Cometí el error de emprender el viaje Cortázar con la lectura de Rayuela. A mi entender un big mistake. Julio era un groso por donde se lo mire, el no escribía.. el jugaba con las palabras. Creó un estilo particular y único, supo envolvernos de fantasía sin hacernos sentir incrédulos. Pero a Julio hay que aprehenderlo, hay que saber leerlo. Y yo, cuando agarré Rayuela, no sabía leerlo a Julio. Si bien me comí el libro como si fuera el último libro que iba a leer en mi vida y me encontraba fascinada con lo que estaba leyendo, recién cuando empecé a leer 62 modelo para armar -que fue el segundo libro que leí de él inmediatamente después de Rayuela, y aquí hubo una excepción a la regla del luto ya que leí todo libro de Cortázar que tenía a mano uno detrás del otro- recién ahí empecé a leer a Julio como correspondía.

Por ende releer Rayuela era una tarea pendiente -sobre todo leer la segunda forma de lectura que nos propone Julio intercalando los capítulos- que hoy comencé.

Describir el placer que me da leerlo es casi tan imposible como tratar de explicar cómo éste hombre era una fuente innagotable de genialidad. Disfruto cada palabra y cada página me dibuja una sonrisa.

Esperen ver mucho Julio en los próximos días en éste blog.

Acá les dejo un poquito:


Bolero



Qué vanidad imaginar

que puedo darte todo, el amor y la dicha,

itinerarios, música, juguetes.

Es cierto que es así:

todo lo mío te lo doy, es cierto,

pero todo lo mío no te basta

como a mí no me basta que me des

todo lo tuyo.


Por eso no seremos nunca

la pareja perfecta, la tarjeta postal,

si no somos capaces de aceptar

que sólo en la aritmética

el dos nace del uno más el uno.


Por ahí un papelito

que solamente dice:


Siempre fuiste mi espejo,

quiero decir que para verme tenía que mirarte.


Y este fragmento:


La lenta máquina del desamor

los engranajes del reflujo

los cuerpos que abandonan las almohadas

las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose

cada uno a sí mismo

ya no mirándose entre ellos

ya no desnudos para el otro

ya no te amo,

mi amor.


Un groso.. lo adoro.

10 comentarios:

Viento dijo...

Hola Bi@tch! Pucha, leo tu artículo sobre la lectura y es como si me describieras a mí. Me pasa lo mismo, tengo que "estar especialmente preparada para leer un libro", si no puedo leerlo todo de cabo a rabo y si me preguntás que leí, te digo "no sé". :S
Con Cortázar, quien realmente me gusta y su bendita "Rayuela" no pude. La empecé a leer varias veces, pero no hay caso, no puedo pasar de la descripción de París y La Maga (was that Rayuela? hee hee).
Pero lo del duelo creo que es universal. Yo terminé hace poco "1984" de Orwell (más conocido como "Gran Hermano" a.k.a mcba1...jajajajaj!)y me quedé mirando el libro como diciendo "por qué te fuiste y me dejaste abandonada??"). Un gran libro para mí, porque me abrió mucho la cabeza sobre cómo funciona el mundo, y sobre todo ahora que laburo en donde ya sabemos....

Chauchis

Nemesis dijo...

Buena recomendación, me gusta Orwell. Si, es verdad.. es como una sensación de abandono, de todo se terminó, por qué te acabaste tan pronto??
Si, París y la Maga es Rayuela. Te recomiendo que leas por ejemplo cuentos de cortázar primero y después Rayuela. Pero lee Rayuela alguna vez, es majestuoso.

Anónimo dijo...

Ufff... me dieron ganas de leer a Cortázar.

Ahora estoy con The Call of the Wild.

Tengo mucha lectura atrasada, las que "debo", las que quiero y las que me recomendaron. Tengo esperándome una pila de libros prestados, recomendados por un buen lector, y yo que nunca llego.

Nemesis dijo...

Si.. siempre pienso que no alcanza lo poco que andamos dando vueltas en la vida para todo lo que habría que leer. Hay que apurarse!

Anónimo dijo...

Yo con Julius estoy haciendo un caminmo inverso, empezé por los cuentos: ya me leí "La otra orilla", "Bestiario", "Final del juego", "Las Armas secretas", "Historia de cronopios y de famas". Ahora estoy con "Todos los fuegos el fuego".

Me estoy dejando las novelas para después.

Y respecto a los "duelos" después de finalizar un libro yo no lo siento así. Soy un avido lector y eso hace que, como ahora, lea tres libros al mismo tiempo :-P

Es verdad lo que decis, es increible todas las cosas que hay para leer y el poco tiempo (y plata) que hay para hacerlo. El otro día me metí en El Ateneo que está en Sta Fe y Callao y es para ir con un changuito y cargarse todo.


Salutes

Nemesis dijo...

Ohhh "Final de juego" es mi cuento preferido, lo amo.
"Conocí" una vez a alguien que hacia eso, leer varios libros a la vez. Yo la verdad es que ni ahí. Me gusta leer uno, disfrutarlo y tener sólo ese en la cabeza. Porque cuando leo un libro estoy gran parte del día pensando en lo que leí, dónde dejé cuando lo cerré y etcs. Con más de uno enloquezco.
Y es verdad, no sólo tiempo.. dinero! Estan carísimos los brolis.

Anónimo dijo...

El tema es leer libros diferentes y dedicarle un momento del día/semana a cada uno.
Por ejemplo yo durante la semana (mientras viajo en los diferentes medios de transporte) y de día leo una novela historica sobre la dinastia de los reyes franceses.
Antes de dormirme leo a Cortazar, es una especie de relajo antes de dormir.
Y los fines de semana estoy leyendo un libro de historia acerca de los últimos 100 años del socialismo.

De esa manera no se produce matete y podes disfrutar de cada uno independientemente.

Y es verdad que los libros están caros. Cualqueir boludo escribe y su libro no vale menos de 30 mangos. Asi que imaginate los clasicos.......


Salutes

Anónimo dijo...

Pd: Che la no contestación del viernes era sinonimo de "no"? :-P

Salutes

Nemesis dijo...

No, pero haces muy sistematico todo el tema de la lectura, lectura programada. No me gutta.
Cuál contestación del viernes? Mensajitos de texto? No me acuerdo.

Anónimo dijo...

Obviamente la lectura se programa! No vivo solo de leer! Cada cosa tiene su momento. Es como la música. Hay días que quiero escuchar AC/DC, otros Jamiroquai, otros Lenny Kravitz, otro The Beatles y asi......con la lectura idem.

Viernes = Cine


Salutes