La Princesa de Hielo

Rubencito me mando un texto sobre la Princesa de Hielo. Esta es la parte que mas me gusto... gracias Rubencin.

* Reunión de sentimientos y cualidades.

Allí estaban en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres reunidos. Esto era increíble para la Princesa por lo que decidió quedarse un tiempo allí antes de volver a su tierra.
Los sentimientos y cualidades conversaban mientras ella los oía y los observaba...
Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan ocurrente, les propuso: "¿Vamos a jugar a las escondidas?".
La Intriga levantó la ceja y la Curiosidad, ya sin poder contenerse, contestó: "¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso?".
"Es un juego", dijo la Locura. "Yo me tapo la cara y empiezo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego".
El Entusiasmo bailó seguido por la Euforia. La Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada."Uno, dos, tres...", comenzó a contar.
Cuando la Locura contaba 999.999, el Amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó el rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
"Un millón", gritó la Locura, y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la Pereza, sólo a tres pasos de la piedra. Con la Duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir de qué lado esconderse. Así fue encontrando a todos. Sólo el Amor no aparecía por ningún lado. La Locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en las cimas de las montañas, y cuando estaba por darse por vencida, vio las rosas.
Con una horquilla empezó a mover las ramas, hasta que de pronto se escuchó un grito doloroso. Las espinas habían herido los ojos del Amor. La Locura no sabía qué hacer para disculparse: lloró, imploró,rogó, pidió perdón y prometió ser para siempre su lazarillo.
Desde entonces, desde la primera vez que se jugó a las escondidas en la Tierra, el amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña.
La Princesa de hielo lloró. Su llanto la acompañó por largos días y noches. Cuando la última lagrima calló, el duende Otap apareció y la hizo reír con sus morisquetas, entonces la Princesa sonrió.
Duende Otap: - Deja de llorar Princesa, ya has entendido todo. Dirígete hacia allí y ve en su búsqueda. No te será fácil, el inicio de esta historia no depende solo de ti, ya sabrás que hacer en su debido momento. Vete, ya has llorado lo suficiente, sigue tu camino.

La Princesa reflexionó sobre el viaje y sobre lo que había pasado en la reunión de sentimientos y cualidades. Entendió que el amor y la locura eran uno. Que cuando nacía el amor era inevitable que naciera junto a él la locura. Que era una locura querer entregar todo su reino por la liberación del hielo, pero también era amor. La princesa de hielo estaba por fin preparada para enfrentar lo que fuera. Sabía que hacer y hacia donde dirigirse. Sabía que quería, que no le sería fácil y que el inicio de esta historia no solo dependería de ella. Sabía quien derretiría su hielo totalmente ya que lo había hecho tiempo atrás, pero no sabia si él querría hacerlo. Volvería a ofrecer su reino por su liberación.