miércoles, mayo 31, 2006

Qué Día!

Cómo todos los día, me levanté tempranito, mandé a mi niño al jardín y me preparé para hacer mis actividades diarias. Entre ellas estaba cambiar un juego de PC que le habia comprado al gordi porque no andaba.
Me dirijo a la galería donde se encuentra el local de venta de juegos, le explico al muchiacho (un pelado con cara de salame) la situación y me dice que el master de él también esta dañado (se entiende que es trucho), por lo tanto que elija otro. Paso siguente le pido que me grabe otro y mientras comienza el proceso recibe un llamado, con cara de pánico nos mira a mi y al señor que estaba a mi lado y nos dice que va a tener que cerrar unos minutos y apagar todo ya que estaba la gente de rentas dando vueltas (???). Inmediatamente nos hizo esperar afuera mientras se escabullía cual rata en callejón.
Durante el transcurso de media hora, fue y vino 10 veces, mirando para todos lados; en el interin, 5 minutos después de que el pelado le avisara al señor del local de al lado (que estoy muy segura vende cosas robadas) los de rentas lo agarraron al tipo cerrando su local y lo metieron pa dentro. A todo esto, yo, parada en la puerta del local del pelado haciendo mi mayor esfuerzo para controlar mi risa y no gritarle a rentas, "allá va el pelado".
Al ratito el pelado aparece justo cuando los de rentas estaban parados frente a su local, inmediatamente se escurrió por un rincón y subió una escalera. Los tipos de rentas estuvieron 2 minútos más y se fueron, pero el pelado cagón no bajaba más. Lo tuve que mandar a buscar y aún así no quería abrir el local. De muy mala manera ya harta le dije, me tengo que ir YA, dame el juego. Muy a las apuradas, sin siquiera ponerle nombre al cd, me lo entrego y me fui volando.
Que pelado idiota, por favor. El viejo que estaba conmigo no podía creer lo que pasaba, nos dejó pagando ahí media hora, el pobre viejo con el catálogo de dvds en la mano.
Creo que ha entrado en la categoría de situaciones más bizarras que me han pasado. No sé si es la número uno, pero se ubica muy cómoda en el top 10.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni hablar de los pelados, no hay cosa pior. No vamos a caer en esas vulgaridades de que se les enfría el coco, o que tienen complejo de infeririodad (de cantidad de capilares) o que no pueden manejar con la ventana abierta de su auto sport (ni hablar si tienen un convertible)porque se les quema la saviola (de ahí el insuperable nombre de "quemacoco" que se usa en México para designar a esa parte del automóvil), y otras sandeces por el estilo. A su favor, dicen que son más viriles que los hombres con cabelleras leoninas. En fin, nunca nos vamos a poner de acuerdo. Lo que es verdad es que no te vayas a topar con un pelado en un día de esos en que te levantaste con la pata izquierda y para colmo pisaste una linda caca de tu mascota gatuna, que se quedó encerrada en la zapie y pa´colmo te rasgó esa camisa de seda que adorás o el camisón de Dior. No se puede con los pelados en los días de la hostia. En otros momentos son adorables, yo por ejemplo amo a Homero Simpson; sólo que le he escrito millones de cartas y aún no meha contestado.

Nemesis dijo...

Lo de viriles debo decir que no es un mito, el hombre pierde el cabello por un exceso de testosterona, lo que sí implicaría que son más viriles que el resto. Pero verdaderamente, de que les sirve, la virilidad no creo que pueda compensar la falta de una cabellera reluciente.